Granadina

Granadilla

Passiflora ligularis

La Passiflora ligularis, conocida como granadilla, pertenece a la familia de las pasifloráceas (Passifloraceae). Es una enredadera de rápido crecimiento que puede alcanzar entre 10 y 15 metros de longitud, con zarcillos en espiral que le permiten trepar árboles y estructuras. Sus flores son exóticas y llamativas, con pétalos blancos y morados, y posteriormente se convierten en frutos redondos de color amarillo-anaranjado con una cáscara dura y lisa.

Es originaria de la región andina de Sudamérica, especialmente en países como Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. La granadilla ha sido cultivada durante siglos por los pueblos indígenas y se considera un fruto sagrado en algunas tradiciones. Además, la flor de la pasión ha sido interpretada simbólicamente en el cristianismo, donde sus elementos representan la Pasión de Cristo.

Uso

La granadilla dulce se consume mayormente fresca, abriendo el fruto y sacando la pulpa gelatinosa con una cuchara. Su sabor suave y floral la hace ideal para jugos naturales, ensaladas de frutas y postres. Más allá del fruto, las hojas y flores de la Passiflora ligularis se emplean en infusiones relajantes. Además, la enredadera se usa con fines ornamentales debido a la belleza de sus flores.

Propiedades

La granadilla es altamente nutritiva, rica en vitaminas A, C y del complejo B. También es una excelente fuente de fibra dietética, lo que la hace beneficiosa para la digestión. Sus antioxidantes ayudan a reducir el estrés oxidativo y fortalecer el sistema inmunológico.